Estoy peleando contra mis lágrimas.
Hoy no. Sólo, hoy no.
Mood
A veces las cosas pesan y
pesan mucho, tanto que
te rompen.
Sé amable y sé honesto.
Sé amable.
Porque no sabes lo que el otro está pasando.
Sé amable.
Porque todos somos quiénes somos por un montón de razones.
Sé amable.
Porque todos merecemos respeto.
Sé amable.
Porque es de las mejores cosas que puedes hacer por alguien.
–el-coleccionista-de-huesos.
Lo difícil de ya no tenerte en mi vida, es que aún hay lugares, olores, sabores y canciones que me recuerdan a ti.
Cattleya
La teoría de la fragilidad dice que toda fuerza de ilusión es proporcional a una de decepción.
Teoría de la fragilidad, Quetzal Noah (via letrascafeymar)
Disculpe el desorden, me estoy desmoronando.
(via recuerda-que-fuimos-infinitos)
Cuando ella llegó a mi fue como un milagro.
Estaba perdida, estaba en medio de un caos,
yo era un ladrillo de otra pared más de un edificio en ruinas, y ella quien decidió reconstruir todo para que se viera mejor.
Yo era un cero, y ella era un uno,
siempre sumando,
siempre siendo -más-.
Yo estaba ahí, tratando de pasar desapercibida,
siendo lo mejor que sabía ser,
un silencio en medio del ruido,
nada en medio del todo.
Y entre tantos, me vio, no se acercó pero estuvo ahí,
en cada momento, en cada día.
Entonces pasó,
dos almas chocaron y no formaron una explosión,
no fue un desastre,
no fue un horror.
Dos almas chocaron y fue paz,
fueron dos ojos llenos de luz,
labios llenos de confianza,
manos llenas de fortaleza,
oídos llenos de atención,
abrazos llenos de amor.
Dos almas chocaron y decidiste quedarte,
ver todo lo que podría salir de todo esto,
ser parte de un nosotras cuando estabas acostumbrada a ser solo tú,
me dejaste entrar, me entregaste tu corazón y ahora solo quiero cuidar de él.
Y soy feliz de conocer esta forma del amor,
ese que cuida, que protege, que ama sin condición,
esta en la que no tienes miedo siempre,
y que con cada beso, palabra y gesto, sabes que está bien,
porque cuando escucho tu nombre se traduce a paz,
y sé con certeza que contigo,
siempre me siento en casa,
contigo siempre siento que pertenezco a un lugar.
Y ahora ya no soy cero,
ya no soy un silencio,
ya no soy nada.
Tal vez, nunca lo fui.
Ahora siento que soy el número,
el ruido,
y el todo,
de la persona indicada,
de la persona que es mi sueño en mi gran realidad.